¿La mejor final de la historia de la Copa del Mundo? 36 años después, la albiceleste se proclamó campeona del mundo tras imponerse a Francia en un electrizante partido que se definió desde la tanda de penales.
Contrario a lo que se esperaba, Argentina comenzó proponiendo un juego sumamente ofensivo ante la complacencia de los franceses que no encontraban su ritmo de juego.
Al minuto 23 el árbitro polaco, Szymon Marciniak, señaló una polémica falta dentro del área sobre Ángel Di María que se tradujó en el primer gol del encuentro tras un adecuado cobro de Lionel Messi desde los once metros.
Los sudamericanos aprovecharon el desconcierto de los galos y lograron incrementar la ventaja al finalizar un letal contragolpe que Di María empujó a las redes.
Ante el basto dominio argentino, Didier Deschamps mandó puntuales modificaciones en su búsqueda por la igualada y sus relevo le dieron resultados.
Por medio de una pena máxima y con un excelso remate de volea, Kylian Mbappé silenció a todos los argentinos al emparejar los cartones en cuestión de dos minutos.
Con el marcador igualado, el encuentro se extendió en su definición a los tiempos extras. Si bien, el momento anímico le pertenecía a los europeos, fue Lionel Messi quien volvió a hacerse presente en el marcador a falta de diez minutos del final.
Sin embargo, Francia se volcó adelante para conseguir el gol que le devolviera a la contienda y tras una mano en el área por parte del defensor Montiel, el silbante decretó la pena máxima que Mbappé capitalizó con su triplete para mandar el juego a la definición en tanda de penales.
En la definición desde el manchón de penalti, Coman y Tchouaméni fallaron para la causa francesa, mientras que los hombres de Scaloni acertaron todos sus disparos para bordarle la tercera estrella al escudo de la Argentina.