Tras vencer a la selección de Marruecos por marcador de 2-1 en el duelo por el tercer lugar, los balcánicos consiguieron subirse al podio de un campeonato mundial por tercera ocasión en su historia.
Se disputó el encuentro número 63 de la Copa del Mundo de Catar qué enfrentó a las selecciones de Croacia y Marruecos para definir al tercer lugar de la competición.
Sin mucho que perder, ambas escuadras priorizaron el ataque desde el silbatazo inicial, lo cual propició que se pudiera presenciar un entretenido juego de ida y vuelta.
Los europeos se pusieron en ventaja apenas al minuto 7 del partido. Tras una jugada prefabricada a balón parado, Joško Gvardiol mandó a guardar el esférico a las redes con un remate de cabeza.
Sin embargo, la alegría les duraría poco a los balcánicos, pues solamente dos minutos después el defensor marroquí, Achraf Dari, apareció en el área chica para emparejar los cartones luego de aprovechar una desatención en la defensiva croata.
Antes del final del primer tiempo, Mislav Orsic le devolvió la ventaja a Croacia con un disparo en los límites del área que dejó sin opciones al guardameta Bono, que simplemente se pudo limitar a ver el balón incrustarse en su marco.
El segundo tiempo transcurrió y la polémica arbitral se hizo presente, pues tanto croatas como marroquíes fueron testigos de cómo el silbante catarí no señaló /una clara pena máxima para cada equipo.
Al final, los europeos pudieron conservar la victoria y con eso proclamarse como el tercer mejor equipo de campeonato y con el premio de 27 millones de dólares en disputa.
