La Selección Mexicana sufre una dolorosa derrota por 2-0 ante la Albiceleste en el segundo partido de la fase de grupos y se complica la posibilidad de avanzar a cuartos de final.
Gerardo Martino sorprendió con una alineación inusual en el dibujo táctico mexicano. A sabiendas de que enfrentaba a una de las mejores ofensivas del campeonato, el estratega del Tri mandó al terreno de juego una línea de 5 defensores y ningún centro delantero nominal.
En los primeros 15 minutos, el equipo mexicano trabajó de manera excelsa limitando a la ofensiva albiceleste y generando llegadas al área del ‘Dibu’ Martínez.
Conforme pasaron los minutos, los elementos del Tricolor comenzaron a sufrir por la demanda física que representó defender sin la pelota, pero lograron mantener en ceros la portería de Guillermo Ochoa en la primera mitad.
La insistencia de la albiceleste rindió frutos en el complemento gracias a su capitán. Ante la complicidad en la marca mexicana, Lionel Messi se encontró con balón en los linderos del área y con un soberbio disparo venció a Guillermo Ochoa y le dio la ventaja a la Argentina.
Con la desventaja en la pizarra, Martino modificó el planteamiento para ir a buscar el gol del empate, pero si de algo ha padecido el Tri durante todo el proceso es por la ausencia de goles y esta vez no fue la excepción.
Con el equipo azteca tirado al frente, Argentina encontró espacios y con un zapatazo de Enzo Fernández liquidó el partido marcando el 2-0 y sellando el triunfo de los sudamericanos.
La derrota deja a México en el último lugar del grupo C con una sola unidad y aunque no se encuentra matemática eliminado, tendrá que derrotar por un abultado marcador a Arabia Saudí en el último juego de la fase de grupos.