En otra noche dominante en Lambeau Field, los Packers de Aaron Rodgers ligaron su séptima victoria consecutiva en casa ante su acérrimo rival divisional.
Los Bears dieron indicios de que podrían pelear por la victoria al frenar a la ofensiva rival y posteriormente ponerse en ventaja con una anotación por la vía terrestre del mariscal de campo, Justin Fields.
Sin embargo, los de casa pusieron las cosas en su lugar e impusieron condiciones en el segundo cuarto, marcando 21 puntos sin respuesta. Dos de ellos mediante conexiones aéreas de Aaron Rodgers, que encontró en la zona prometida a Aaron Jones y Allen Lazard.
El ritmo de juego decayó drásticamente tras el descanso y las defensivas salieron a relucir, permitiendo solamente un gol de campo al rival.
Al final, Green Bay se llevó la victoria por marcador de 10-27, reponiéndose del descalabro sufrido ante los Vikings en la semana 1.
