El tapatío resultó vencedor en el capítulo final de la trilogía ante Gennady Golovkin al ser favorecido de manera unánime por las tarjetas de los jueces.
El día del cierre de la trilogía entre Canelo Álvarez y Gennady Golovkin por fin llegó ante una abarrotada T-mobile Arena
En los dos primeros episodios, tanto el mexicano como el kazajo se dedicaron a estudiar al rival con movimientos más cautos y sin buscar impactar las zonas blandas del oponente.
Una vez que concluyó el estudio, Álvarez se mostró más agresivo con los volados, impactando a un Golovkin que permaneció estático la mayor parte del tiempo.
A partir del quinto round, Canelo demostró estar más cómodo en el cuadrilátero y estableció un dominio con sus combinaciones de golpes, conectando en repetidas ocasiones a GGG.
Tras siete asaltos siendo sometido, el púgil kazajo intentó recomponer su camino y aprovechó que el mexicano comenzó a verse cansado para incomodarlo asestando más golpes certeros.
Con tres episodios restantes, los dos boxeadores se lanzaron al ataque en busca del nocaut con más ímpetu que orden. Canelo pese a estar visiblemente más lastimado del rostro tuvo mayor control hasta que finalizó el último round.
Saúl Álvarez resultó ser el vencedor de la contienda por la vía de la decisión de los jueces, quienes de manera unánime le otorgaron la victoria al tapatío.