Este domingo se llevó a cabo la ceremonia de inducción al salón de la fama del béisbol en los Estados Unidos, el cual se encuentra en la Ciudad de Cooperstown, Nueva York.
En la ceremonia, Ortiz, que fue el único inducido por la vía de las votaciones, encabezó la clase del 2022 que está conformada por Gil Hodges, Jim Kaat, Minnie Minoso, Tony Oliva, Bud Fowler y Buck O´Neil, estos últimos ingresando a través del comité de veteranos.
Ortiz fue reconocido como uno de los mejores bateadores designados en la historia de la MLB, además de recibir su placa que le asegura la inmortalidad en las salas del Salón de la Fama.
“Poderoso bateador zurdo que estuvo en su mejor momento en el clutch, con actuaciones legendarias de postemporada que llevaron a los Medias Rojas de una sequía de campeonatos a tres títulos de Serie Mundial en un lapso de 10 años. Ocho veces nombrado el mejor bateador designado mientras ganaba 10 Selecciones All-Star. Empujó 100 o más carreras en 10 temporadas, liderando la Liga Americana tres veces. Sus 541 jonrones, 632 dobles y 1,768 carreras impulsadas son máximos históricos entre los bateadores designados. Los juegos 4 y 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 2004 le otorgaron (a él) los honores de MVP de la serie. Estableció el récord de promedio de bateo de la Liga Americana (.688) en el camino hacia el MVP de la Serie Mundial de 2013”.
Leyenda en placa de David Ortiz.
Ortiz siempre será recordado como uno de los grandes bateadores zurdos del juego, sin decir el impacto que tuvo como un icono para la ciudad que lo vio hacerse el Big Papi, Boston, Massachusets.
