El mexicano tuvo que ser atendido por los médicos del Estadio para poder continuar en cancha en la derrota del Houston Dynamo frente al Minnesota United.
El partido no favoreció a la causa de Houston ni de Herrera, pues un marcador final de 1-2 a favor de Minnesota dejó a los texanos en la posición número 11, cada vez alejándose más de la zona de clasificación.
Durante la primera mitad, cuando esta ya era madura, Herrera chocó cabezas con su compañero Fabrice Picault, lo que inmediatamente le produjo una herida que comenzó a sangrar rápidamente.
El cuerpo médico del BBVA Compass Stadium atendió a Herrera para que el sangrado se detuviera y este pudiera seguir jugado con un vendaje que le pusieron.
A pesar de haber tenido un mejor rendimiento en términos de posesión, remates y remates a puerta, Dynamo no pudo conseguir un resultado favorable, aspirando a ser mejores en lo que resta de torneo para buscar un puesto de Playoffs, algo que con Hector Herrera podrían lograr.